Wednesday, August 28, 2013

Tomado del curso de doma del caballo de Antonio Topete Diaz

http://caballodebaile.com


El Semental

El caballo semental se podría comparar a un muchacho adolecente que entra en la pubertad. Al mirar a una chamaca hermosa el muchacho pierde el control en sí mismo y en lo único que piensa este es en esa linda muchacha que acaba de mirar. Una vez perdiendo el control, el joven adolecente hace lo que sea posible por acercarse y enamorar a dicha muchacha. El caballo es igual. Al mirar una yegua el caballo pierde el control en sí mismo y la naturaleza le dice que debe cubrir a esa yegua. De por si recordemos lo social que el caballo ya es. De la misma forma como el joven adolecente debe comportarse como un caballero y respetar a aquella muchacha, el caballo también debe ser un caballero y comportarse como tal. Pues desde el momento en que le ponemos su almartigón al caballo, desde allí él debe prestarnos su absoluta atención si es posible y no permitirse a sí mismo distraerse.

 

Por supuesto que al caballo no se le deberá cubrir hasta que llene ciertos requisitos, tanto morfológicos como mentales. Si el caballo de temperamento muy fuerte no se apacigua con el trabajo, o no madura con el tiempo y se vuelve más dócil, no se le debe echar a una yegua jamás, sino más bien ser capado y montado solo como caballo capón. El caballo se debe disciplinar adecuada mente si altera a la hora de cubrir la yegua, pero no debemos ser injustos a la hora de disciplinar, y tomar en cuenta las circunstancias. El semental debe ser presentado a la yegua gradual mente, y llamarle la atención siempre que sea necesario. Las cadenas en la nariz no se debe utilizar, preferible utilizar un cabezón o una serrata, los bosales de cuero tejido también funcionan muy bien. La cadena en la nariz es demasiado fuerte y corremos el riesgo de lastimar al caballo o de que se lastime a sí mismo en un dado caso que  haiga una pelea. Yo en lo personal no utilizo más que un almartigón normal, y con ciertos caballos una soga al cuello solamente. Otros maestros son tan avilés que pueden con el tiempo cubrir una yegua con solamente una bufanda en el cuello del semental y nada más. Lo anterior es en casos muy extremos y es mejor asegurarse que no arriesguemos un golpe.

 

El dueño del semental está en su derecho de pedir que la yegua a cubrir sea sometida a una limpieza general de sus órganos reproductores antes de ser cubierta, para proteger el bienestar del semental. En ocasiones algunos ganaderos mandan hacer estudios al semen del semental para ver la calidad del semen y su fertilidad, esto es buena idea si se venden maquilas de alto precio, pues en ocasiones que el semen es mandado congelado o fresco a otra región, lo ideal es que sea de gran fertilidad.  Para detalles y precio sobre la cubrición artificial, transferencia de embriones, y transporte de semen a otras regiones y/o países consulta a tu veterinario especialista en reproducción equina.

 

El semental, debe ser acostumbrado a mirar y llevarse bien con otros caballos, capones, sementales, y yeguas todos por igual. Y esto es porque si algún día se monta a dicho semental en un lugar en donde hay más caballos, es de muy mal gusto que el caballo tenga poco control y este solamente queriendo cubrir yeguas o pelear con otros caballos. El caballo semental se ensena a cubrir por medio de estabularlo con algo de corriente eléctrica si es posible, y poner a alguien a pasear otro caballo frente al establo, cuando el caballo se arrima a querer morder o patear al otro caballo, le llega un toque de electricidad que le es muy incómodo y le toma por sorpresa. Para mirar porque motivos el caballo puede morder o patear consulta la etapa de Psicología e Historia de este mismo curso, para más detalles sobre el trabajo del caballo en yeguado consulta la sección de resabios en la etapa tres de este mismo curso.
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Wednesday, August 7, 2013

si quieres mas debes poner de tu parte

que tal amigo aficionado del caballo. antes que nada gracias por visitar esta pagina. tal vez estas pensando porque no hay mas informacion mas seguido en este blog. la razon es simple, si te gustan los articulos en este blog, te ponder mas, pero tambien tu tienes que poner de tu parte. lo harias de la siguiente manera, tienes que compartir estos articulos con tus amigos aficionados, y con todo mundo, mientras mas personas visiten estas paginas mas articulos pondre e incluso pondre videos tambien para que domes tu caballo. pero solamente si compartes este video. vamos a hacer una prueba, si compartes esta pagina y 1000 personas visitan esta pagina en los proximos 30 dias, te pondre un video con instruccion detallada de como trabajar a tu caballo. si no llega a los 1000 visitantes entonces seria como escribir solamente para mi y para ti, tomar el video para mi y para ti. comparte y comaparte, pero dile a los que compartas que tambien hagan lo mismo. 1000 visitantes y te pongo un video detallado, completamente gratis de ensenanzas quen encontraras en ningun otro lugar. crees que lo podamos lograr??

Monday, May 20, 2013

la parada


Amigos, ¿Cómo están? Espero que todos estén bien. En este artículo me gustaría hablar un poquito sobre “la parada”. 

Cuando paramos al caballo muchas veces pensamos solo en tirar de la rienda y esperamos que el caballo se pare. Pero ¿hemos acaso pensado si se utiliza cualquier otra parte del cuerpo? Muchos caballistas aficionados e incluso muchos caballistas profesionales discutirían que solo es necesario el jalar la rienda para que el caballo se pare. En parte tienen razón, es mi opinión. Sin embargo, hay más que esto envuelto en parar al caballo, si deseamos que al caballo se le pare con suavidad y sin fuerza claro.

Al bocado generalmente en México le llamamos el freno. Muchas veces es obvio mirar por que le llamamos freno al bocado. El caballo se lanza a un galope con velocidad, el jinete jala las riendas del “freno” y el caballo por la presión producida sobre su hocico se para violentamente. Los buenos caballistas sin embargo so necesitan jalar tan fuertemente de la rienda pues entienden el uso de un conjunto de ayudas para no lastimarles el hocico a sus caballos.

 

Antes que nada, vamos a describir muy en breve como es que el “freno” actúa y por qué es efectivo para parar al caballo. Esta herramienta, la cual fue inventada para mantener el mayor control sobre el caballo y de la cual existen muchísimas variaciones, la usamos casi todos los que montamos a caballo. La meta es siempre montar al caballo a tal grado que lo podamos dirigir solo con el peso del cuerpo, las piernas, la espuela, y la rienda. Llevando en la boca el caballo, nada más que un bocado sólido “freno” del cual manejamos con la máxima suavidad. Sin embargo muchos caballistas, en diferentes países utilizan esta herramienta en exceso e ignoran con casi toda totalidad su función. Y es por eso que me gustaría describir el uso de tal aquí aunque sea de una forma breve.

 

Tenemos tres tipos de embocaduras básicas, el snaffle of bridón, el bocado pelham, que es también un freno Ingles, y la brida completa, la cual está compuesta de un bridón y bocado o de una Serreta y bocado, o de bozal y bocado, y claro también el bocado por sí solo. Ahora bien, el snaffle y bridón, actúan en las barras del hocico del caballo unilateral mente. Esto quiere decir que al caballo lo montamos a dos manos y presionamos cada lado de la boca del caballo individualmente. Esto es necesario para  enderezar o dictar el dobles del caballo, algo que no se podría hacer con mucha efectividad utilizando solo un bozal. La barbada en este tipo de embocadura no sirve de nada pues, la barbada se activa solo cuando una embocadura con palanca es activada a 45 grados aproximadamente. El freno Ingles Pelham, es de gran utilidad para mandar al caballo de un filete (snaffle) a un bocado con palanca o a una brida completa de bridón y bocado. Por la sencilla razón que el Pleham lleva dos argollas la del filete sin palanca y la del filete con palanca. El filete con palanca no es un snafle anuqué sea partido  en medio de la embocadura. Siempre que el filete o freno lleve palanca ya es considerado freno, o bocado. Por la razón que aumenta al doble la presión en las barras del hocico del caballo.

 

El freno completo, o freno sólido, el cual lleva además de la palanca un porte en la embocadura es de la más alta severidad. El porte en medio de la embocadura, o la curva que lleva el freno puede ser desde muy suave, si está quebrado en medio  o plano, hasta sumamente severo lo que se halla en el caso de un porte de sapo o un porte también de catedral, lo que a veces conocemos como freno de mula. Si además de una curva muy alta, la cual pone presión sobre el paladar del caballo, le agregamos una palanca o una pata muy larga. Aumentamos muchísimo, la fuerza con la cual el caballo es parado a la hora de jalar la rienda.

 

Pues bien, para parar al caballo por supuesto vamos a utilizar la rienda, pero intentamos no hacerlo con exceso en especial si el caballo lleva en su boca un freno muy duro o muy severo. Entonces, yo en lo personal trato de enseñarles a mis alumnos que paren al caballo poco a poco intentando no utilizar la rienda. Sin importar, si el caballo lleva un bocado, un filete, bozal, serreta o Pelham. La forma en la cual se logra esto es que el jinete primero que nada tenga un asiento decente. Entonces cuando paramos al caballo le mostramos el camino por medio no de mandarle a que se pare, si no por medio de permitirle a que se pare.

 

Cuando vamos al paso por ejemplo, reunimos, reunimos, reunimos, paramos. Esto lo hacemos por medio de una media parada muy suave y por medio de ir llevando poco a poco el peso del jinete sobre los posteriores del caballo. Los hombros y espaldas del jinete se desplazan a la grupa y enancas del caballo, mientras el jinete continuo pidiendo impulso al frente con las piernas para no matar el impulso que es tan necesario para una parada de calidad.  Al caballo jamás se le debe parar sin previo aviso. No importa si estamos en el campo abierto, o si estamos en una competencia de charrería, de reinining, o de dressage. El caballo debe estar alerta y preparado para poder ejecutar sus ejercicios al máximo. El momento adecuado para pedir la parada del paso, es cuando los anteriores de los caballos están en el suelo, y el primer posterior está a punto de levantarse. De esta manera el jinete pide más impulso, lo que ocasiona al caballo a meter los posteriores por debajo de la masa y a su vez el jinete para el movimiento del paso y el caballo se para casi automáticamente. El momento adecuado para pedir la parada del trote es en el momento de suspensión. El caballo estando en el viento con las cuatro patas, remete los posteriores y paramos el movimiento. Igual el caballo se para casi automáticamente. En el galope el momento adecuado para pedir la parada es en la última pisada del tranco del galope en el cual vamos. Si vamos en la mano de guia, derecha entonces el momento oportuno, será cuando la mano derecha, anterior derecho este en el suelo y en el instante en que el caballo está a punto de quedar en el viento con las cuatro patas. Igual de esta manera, el jinete pidiendo impulso, para al caballo casi automáticamente.

 

Por supuesto, que al caballo se le debe preparar y entrenar para poderlo montar de esta manera, pero ha sido mi experiencia que aun cuando el caballo es joven y no sabe mucho, dándole las ayudas correctas se le puede parar suavemente. Es importante que cuando paramos al caballo, este se mantenga reunido, con sus extremidades a plomo, y escuadrado para poder salir del alto, en cualquier aire y en cualquier momento que le indiquemos al caballo. Claro que usamos la rienda, pero intentamos de no hacerlo constante ni excesivamente.

 

Abro la puerta, el caballo sale, pido más impulso pero sierro poco la puerta, el caballo se reúne, pido aún más impulso, y cierro la puerta permitiéndole al caballo que pare. Es como si empujáramos los posteriores del caballo a una pared invisible.

 

 

 

 

 

Monday, April 15, 2013

Alta Escuela de Caballos


El caballo de Alta Escuela. ¿Qué es? ¿En qué consiste su espectáculo? ¿En qué consiste su cuidado y entrenamiento? ¿Cómo se distingue un caballo de Alta Escuela a otro caballo cualquiera? ¿Qué funciones debe tener el caballo de Alta Escuela que lo hace diferente al caballo educado de circo o de exhibición? En sí, ¿Qué es Alta Escuela?

¿No es cierto que hay muchos arrendadores de caballos que se dicen ser maestros de caballos a la Alta Escuela, e incluso, ofrecen sus métodos al público? Pero, ¿En realidad son estos supuestos maestros, conocedores de lo que profesan? ¿Te has preguntado alguna vez, si en verdad se está trabajando al caballo correctamente? ¿Cuántas preguntas, no llegan a hacerse los dueños de caballos cuando son mandados a un supuesto arrendador profesional?

En el transcurso de los años, tras arduo estudio, y observación de mis alrededores, me eh dado cuenta de algo muy triste. La realidad de las cosas es que, la mayor parte de los dueños de caballos de Alta Escuela, ni siquiera saben lo que es Alta Escuela. Lo más triste y peor del caso es que, la mayoría de los arrendadores de caballos a la Alta Escuela ni siquiera saben ellos mismos lo que es y lo que conlleva el cuidado, desarrollo, y entrenamiento de dichos caballos y dicho trabajo. Podríamos decir que un 98% de los arrendadores supuesta mente profesionales, tienen una falta de conocimiento enorme en cuestiones de doma y monta de caballos de un alto nivel, e incluso en muchos casos de los niveles más básicos. Por desgracia, tanto el Americano, como el Latino busca métodos artificiales, que llevan a resultados rápidos y abecés perjudiciales a sus caballos, sin darse cuenta de que no solo dañan a sus animales a la larga sino que también sus métodos conllevan atajos y por lo tanto su trabajo es incompleto.

Ahora bien, ¿Cómo podemos estar seguro de lo anterior? En mi libro El Caballo de Baile, describo los diferentes tipos de baile de caballos y como son las practicas más comunes de desarrollar esos tipos de trabajo. La gran mayoría de lo que miramos en un caballo de Alta Escuela en la actualidad no es en realidad Alta Escuela. ¿Por qué? Pues bien, para empezar se le llama Alta Escuela por una simple razón. La Alta Escuela es equivalente a la Universidad del caballo, que cuando el caballo llega a ser terminado en dicha carrera, es como si hubiese una maestría o un doctorado en su oficio. Cuando nosotros como seres humanos vamos a la Universidad, ¿nos convertimos doctores, o licenciados, o científicos en un par de años? ¿Verdad que no? ¿Por qué entonces pedimos más de nuestros caballos? ¿Qué acaso no somos más inteligentes nosotros que ellos? Y si nosotros no lo podemos lograr en corto tiempo, ¿Por qué exigimos que el caballo si lo logre en corto tiempo?

En muchas ocasiones se me ha llamado por teléfono para preguntarme cuanto cobro por entrenar a un caballo, seguido por la pregunta de cuánto tiempo me tomara para hacer al caballo a la Alta Escuela. La ignorancia por delante por supuesto, lo primero que me dicen es yo solo quiero que mi caballo baile, haga piafé, y paso español y se eche y siente y acueste, “lo que es lo más básico de Alta Escuela” dicen ellos. Después me comentan que ellos trabajaban caballos en México y que ellos pueden hacer el trabajo pero que no cuentan con tiempo. La verdad amigos es, que el caballo debe llevar una doma básica primero, que es una baja escuela. Después que el caballo haya desarrollado esta baja escuela o doma básica, la cual pudiese tomar meses o aun años, según el caballo, entonces se debe pasar por otra etapa más. La doma media, o media escuela, la es llamada también escuela de campaña. En esta segunda etapa el caballo refina toda su doma básica y aprende otros movimientos que le ayudaran a prepararse para alta escuela. Esta segunda etapa también puede durar muchos meses o años según el caballo. Y por fin se llega a las puertas de Alta Escuela, entonces si es una doma alta o una “Alta Escuela” donde el caballo ya entra a la Universidad y se le prepara para recibir por fin su Doctorado.

No hay forma suave de decir las cosas amigos y espero y no me lo tomen de una forma mal ni ofensiva pero la realidad de las cosas es que, la Alta Escuela que más comúnmente se mira, no es más que un conjunto de payasadas y falta de técnicas de malos arrendadores y dueños poco conocedores. Esto no solo a un nivel común sino que también a un nivel famoso como en los casos de artistas, los cuales no voy a decir nombres pero la gran mayoría de estos tiene el mismo tipo de estilo de montar y de exhibir caballos desordenados y sin reunión. Haciendo mímicas solamente de lo que ellos creen que es Alta Escuela y luciendo buenos caballos, mal entrenados a un público siego que no sabe lo que mira, y que cree que es bonito lo que atestigua.

 

Tuesday, April 2, 2013

La Rienda


La rienda en la mano del jinete juega un importante papel a la hora de montar. Sin embargo, muchos jinetes le dan demasiada importancia a las riendas y por dicha cause abecés ignoran el resto de las ayudas necesarias para montar bien a caballo. Cuando montamos a base de las riendas solamente, corremos el riesgo de perder la noción de donde están nuestras piernas y que hacen con cada movimiento que hace el caballo. Algunos jinetes montan ladeados a un lado intentando mirar las patas del caballo continuamente. Sabemos que el caballo va en movimiento, y que sus extremidades se mueven de cierta manera, flexionando las coyunturas de los codos, rodillas, y menudillos. Entonces, si sabemos de ante mano que el caballo se mueve de esta manera, ¿Por qué entonces necesitamos irlo mirando? Al hacer esto, perdemos de vista la posición en la cual nuestro cuerpo esta sobre el centro de gravedad del caballo, ocasionando abecés un desplazamiento de grupa o posteriores, la igual nos obliga como reacción a utilizar pierna y espuela contrarias con exceso, y esto solo si tenemos el discernimiento necesario para entender que el pie o espuela contrarias detienen la grupa. Si dependemos demasiado sobre la rienda entonces no captaremos esto e intentamos corregir al caballo a base de tirones en la rienda, lo cual ocasiona incomodidad para el caballo y abecés una violenta reacción de parte del caballo.

La rienda nos ayuda, a indicarle al caballo muchas cosas. La rienda es importante, porque solo por el uso de la rienda podemos entrar en contacto al hocico del caballo y así nos  comunicamos con acierto extremo. Con el uso de medias paradas y el juego de la rienda, podemos reunir o extender los movimientos del caballo, mandar o dirigir el sentido de la marcha, para y flexionar según lo pida el jinete. Por su puesto que la rienda es importante, sin su huso nos limitamos a que extremo tenemos control sobre el caballo y nos limitamos hasta que extremo podemos llevar la doma del caballo, claro suponiendo que tenemos la habilidad de hacerlo.

El peso del cuerpo del jinete debe ser utilizado también en conjunto con las riendas para ayudar al caballo a mejor entender lo que se requiere de él. Las ayudas de las piernas reenforsan el uso del cuerpo y riendas. Algunos movimientos, se ejecutan mejor comenzando por pedir con el cuerpo primero seguido por las ayudas de las piernas y finalmente sobre el uso de la rienda o riendas. Por supuesto que todo esto se hace de una manera casi simultánea con tan solo algunas milésimas de segundo entre medio. Para montar bien es importante un asiento independiente, firme y flexible para no depender de la rienda si algún movimiento en brusco llegase a suceder. El jinete experto entiende esto e intenta proteger el hocico de su caballo por medio de no utilizar un exceso de las ayudas de las riendas.

El llevar la rienda demasiado floja es tan erróneo que llevarlas demasiado tensas por la sencilla razón que al ir demasiado tensas las riendas, según el tipo de embocadura que utilizamos, corremos el riesgo de poner al caballo por encima de la embocadura o muy por detrás de la vertical. Perdiendo el control sobre del caballo cuando más lo necesitamos o irritando al caballo, causándole molestias y por consecuente resabios que con el tiempo podrían ser difíciles o imposibles de corregir. El llevar las riendas demasiado flojas a su vez, no nos permite entrar al hocico y por consecuente no tenemos contacto, lo cual no nos permite igual, tener control o regularlo. Si el caballo llega a darse cuenta de esto pudiese desarrollar también resabios, o en casos en los cuales el jinete necesite entrar al hocico por contacto le golpearía en el hocico al caballo ocasionando incomodidad y por consecuente también resabios.

Podríamos pensar de las riendas del caballo como el volante de un carro, o de una bicicleta. Si dependemos solo del volante, ignorando el acelerador o los pedales podríamos ocasionar un fatal accidente para nosotros mismos o para otros. Al igual, el ir mirándole las llantas al carro sin mirar el sentido de la marcha nos podría ocasionar chocar en un árbol, u otra cosa en nuestro camino. Debemos dar importancia a las riendas cuando montamos, pero cuidemos de no ignorar el resto de las ayudas. Espero hallan pasado un hermoso fin de semana en compañía de sus familias y por supuesto de sus caballos. No olviden repasar otros artículos en esta página y mis otras páginas, si no han ordenado su copia del libro, El Caballo De Baile visiten: CaballoDeBaile.Com

Saturday, March 30, 2013

El Mundo Urgente En El Que Vivimos, Como Afecta Nuestros Caballos


Vivimos en un mundo de demasiada urgencia. Todo lo queremos rápido y a la mano, siempre que sea posible lo queremos también con el menor esfuerzo que nos sea necesario y con el menor precio a pagar posible. Pedimos de todo y de todos, perfección sin errar y sin aceptar escusas. Sin embargo, ¿somos honestos con nosotros mismos? ¿No es verdad que cuando nosotros mismos erramos, buscamos un culpable?

La realidad de las cosas es, que si hacemos algo mal, nos disculpamos y por lo general se nos perdona, claro si no hemos hecho algo imperdonable. Sin embargo, cuando se trata de perdonar un error que cometen nuestros caballos, no siempre somos tan receptivos a perdonar. ¿Por qué? El ser humano busca con ansiedad mandar y dominar todo con lo cual entra en contacto. No es malo, es parte de nuestra naturaleza. El caballo, busca con ansiedad huir de todo con lo cual entra en contacto y desconoce, e intenta huir para reunirse con su manad siempre que le sea posible para sentirse seguro, y esa, es su naturaleza. La dificultad al trabajar con un caballo entra cuando pedimos de él algo contrario a lo que le dicta su instinto natural. Entramos en algunas ocasiones en un mundo hipócrita y egoísta castigando el menor de los errores según nuestro entendimiento y recompensando graves errores o hasta resabios sin darnos cuenta.

Por causa del mundo urgente en el cual vivimos, muchos entrenadores de caballos apresuran el trabajo tomando atajos fatales en cuestiones de doma. Al acortar el tiempo del entrenamiento, el domador permite que surjan huecos en los fundamentos principales y aun más en los trabajos avanzados. El domador de este tipo, ignora a veces por completo el gran daño que hace a sus caballos por causa de estos atajos. Lastimando los remos y coyunturas del animal, hundiendo el dorso y debilitando los posteriores en lugar de fortalecerlos, es como ocasionamos que un caballo joven sea envejecido prematuramente.

Porque el esperar que un caballo madure un año más, y lo montemos de tres años o cuatro en lugar de dos, nos permite proteger las coyunturas de las rodillas, menudillos y corvejones, los cuales a la edad de dos años no se han desarrollado lo suficiente para cargar un jinete. El permitirle al caballo que aprenda con seguridad a desarrollar sus aires básicos bajo el jinete nos permitirá muscularlo más en toda su masa.  Y dejar que los movimientos avanzados vallan saliendo poco a poco en lugar utilizar herramientas fuertes, y técnicas erróneas, permitirán a que el caballo trabaje por muchos años mas, de una forma feliz y suave. Tristemente, el mundo urgente en el cual vivimos, apresura todo en la vida incluyendo el trabajo de nuestros caballos. Tristemente, muchos domadores, abusan innecesariamente del caballo durante su trabajo forzándolo a envejecer demasiado pronto y a morir demasiado temprano en su vida.

La mayoría del que trabaja con caballos, o alrededor ellos, disfruta la compañía de tan noble y dócil animal. Incluso, muchos lugares utilizan al caballo como una forma de terapia para diferentes enfermedades incluyendo la depresión crónica. Todos los que tenemos caballos decimos que amamos a nuestros caballos. Sin embargo, ¿somos honestos con nosotros mismos? ¿Le mostramos al caballo ese cariño que decimos tenerle? O más bien, ¿permitimos que se le apresure su envejecimiento a nuestro amigo ecuestre? Los invito amigos a estudiar más sobre nuestros caballos, sobre su naturaleza, sobre su comportamiento, sobre su instinto, sobre su psicología, y sobre su doma. Los invito amigos a que sigan estudiando lo más que puedan, todo cuanto sea benefactor para el caballo y todo cuanto pudiese alargar la vida de este, incluyendo el estudio de su cuidado y su doma.

Por su puesto que la pregunta final hacia nosotros mismos es, ¿Qué tanto quiero a mi caballo?